Siempre consideramos que Dios nos organiza el destino, no queriendo acepatrlo todo en muchas veces imaginamos que todo puede seguir con nuestra voluntad. Bueno, yo querría imaginar cómo sería la vida sin tomar la decisión.
Si no hubiera decidido aprender español, estudiaría matemáticas como mi caballero maestro de la escuela secundaria a quien respeto mucho.
Si no hubiera estudiado español, no conocería tantos amigos hispanohablantes tampoco a He-ro. ( cuando lo vi por primera vez, era novio de otra, no hablaba mucho con él, porque no quería que su novia me maltendiera.)
Si no hubiera estudiado español, no tendría sueño de ir al exterior de habla española para eonocer sus paisajes y gente.
Si no hubiera ido a la Universidad de Estudios Internacionales de Xi’an, no tendría la primera relación con Diogo, nunca tengo pesadilla ni sueño con su figura.
Si no hubiera ido a Xi’an, no conocería a los jovencitos de la facultad ni a prodes del español ni a profe H. (Quizá es la gran significación de mi vida universitaria.)
Si no hubiera trabajado al Centro de Fujian, no tendría contacto con los officiales, técnicos y empresarios chinos y extranjeros, nunca sabría la diferancia entre ellos.
Si no hubiera servido en Fujian, no conocería muchas ciudades gratis ni tendría trabajo tan ocupado ni con salario y bienestar alto.
Si no hubiera estado en esta entidad, no me encontaría con P ni cambiaría la orientación del destino.
Si no hubiera ocurrido todo mencionado, no podría escribir esto, quizá ahora ensañaría a los chicos matemáticas en el colegio y tendría vacaciones de verano e invierno.
Lo pasado ya pasa, nunca me arrepiento de mi decisión, eso es el tesoro de la vida. No puedo vivir como los célebres pero tengo mi propia esplendidez.
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